Todos los integrantes de la familia ponemos nuestro granito de arena para que nuestro ambiente familiar sea favorable o no. Si esta idea le impide dar un paso para tener una mejor calidad de vida lo invitamos a que tome el acudir a terapia como un reto y se involucres en el desarrollo de su hijo. La mayoría de los padres que he atendido terminan diciendo que el proceso terapéutico es un oportunidad para aprender más de sus hijos y de ellos como padres.
Sin embargo encontrar el culpable no es motivo de acudir al psicología, por lo general los psicólogos nos enfocamos en encontrar una solución.