Se vive desesperación por los pensamientos posteriores y no se disfruta ni se vive con tranquilidad los momentos presentes. Es una situación normal ante ciertos estímulos, en donde existe un riesgo verdadero, cuando sólo lo viven como riesgo y no está en el marco de la realidad, entonces es calificada de trastorno.
Los síntomas principales son temor a a morir, falta de control, sensación de no saber que hacer, taquicardia, sudoración fría o caliente, temblores, mareos, náuseas.
Para bajar el estado de ansiedad, se recomiendan algunas técnicas.
Ejercicio aeróbico que permite la oxigenación, la descarga de energía, provocando un cansancio físico y ayudando a la conciliación del sueño.
Alimentación balanceada, estableciendo horarios para la ingesta, dieta libre de grasas e irritantes para disminuir la sintomatologia gástrica ( propia sensación de la ansiedad ).
Regulación del sueño. Evitar pensamientos torturantes que generen tensión, ritualizar las condiciones previas al descanso para lograr conciliar el sueño.