Afortunadamente para mí las expectativas y obligaciones para estudiar fueron depositadas en mi hermano varón, entonces me dejaron en la libertad de estudiar, quizá esa misma libertad me permitió disfrutar estudiar con gusto y placer.
Reconozco los beneficios que el aprendizaje ha traído a mi vida y me gustaría que se cambiara la visión desagradable y fastidiosa de ir a la escuela por una más positiva y gozosa. El enriquecimiento intelectual amplía los procesos mentales, emocionales, también trae consigo mayores oportunidades laborales, el conocimiento también es protección, la gente que se queda en la ignorancia es más propensa a fraudes y errores que pueden causar graves daños tanto a la salud como a la economía. Los beneficios son diversos y no quiero quitar el foco sobre la diversión en el proceso del aprendizaje. Estudiar es un privilegio que en lugar de gozarse se sufre.
Estoy convencida que esta visión desagradable antes los estudios es una visión aprendida, que se puede desaprender y modificarla por una de mayor gusto y placer. Cada quien decide si quiere disfrutar o sufrir la escuela y sus actividades, ¿por qué mejor disfrutar?