Es una relación que posibilita la consolidación del propio yo y que permite la expresión de la persona íntegra.

Algunos autores consideran que un indicador de estar sano(a) es cuando nuestros lazos, vínculos y relaciones son fuertes y dentro de ellos nos sentimos respetados(as), amados(as) y reconocidos(as) como seres diferentes, autónomos(as) y recíprocamente cuando también podemos dar este amor y reconocimiento.

Para formar una pareja es preciso ser dos, pero la pareja no resulta de la suma de dos personalidades, sino que es un grupo original que funciona según su propia organización, esto es, la reunión de dos individuos desemboca en una entidad que se revela totalmente distinta de cada uno de sus miembros tomados por separado, lo que constituye una nueva gestalt o totalidad.

Mediante la aplicación de técnicas gestálticas, se busca que los pacientes tomen contacto con su realidad respecto a su vida marital, la evalúen y decidan conforme a lo que quieren, sienten y piensan lo que le es más conveniente hacer respecto a su matrimonio, considerando los valores de honestidad, respeto, responsabilidad y autoestima.